No vi tu mar, yo que soy sólo río...
mis corrientes seguían su destino...
unir mi voz dulce con tu salitre fino...
perderme en tus entrañas...
ser uno solo contigo.
Pero este sabor a lágrima...
este extravío, es que te he perdido...
como se pierde la arena entre los dedos...
amor mío.
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