La telaraña cuelga de la pared del viejo cuarto...
gris, oscurecida por el polvo y el hollín...
las patas laboriosas que la urdieron la han abandonado...
el aire la mece de vez en vez, nada se queda ya entre sus hilos...
los años que el tiempo arrastra consigo no le dejan ya recuerdos...
vacía, vacía, vacía.
gris, oscurecida por el polvo y el hollín...
las patas laboriosas que la urdieron la han abandonado...
el aire la mece de vez en vez, nada se queda ya entre sus hilos...
los años que el tiempo arrastra consigo no le dejan ya recuerdos...
vacía, vacía, vacía.